MENSAJE A PABLO MILANES

Pablo Milanés, pudistes haber hecho la diferencia. Estabas advertido con la carta que te enviaron a través de Penúltimosdías personas que te han conocido personalmente, además de otros cubanos que te escucharon un día, y hasta algunos que todavía te oyen. Yo pertenezco también a esa generación que señala Zoé Valdés, esa que interpretó de tus metáforas lo que más se le acercaba a la esperanza.Desde hace dos décadas no digiero una sola de tus notas. Y no es porque me desagrade tu voz ni la poesía de tus canciones. Sencillamente, porque ya sé –al ver cómo te has comportado como ser humano- que todo el conjunto es hueco, puro tecnicismo. Si de verdad tu amas “... a esa Isla...”, cómo es posible que desaprovecharas una oportunidad tan perfecta, donde se encontraba la prensa extranjera y un grupo de jóvenes dispuestos a apoyarte (¡sabe Dios cuántos más pudieron haberse sumado!), sabiendo también que un mar de exiliados estaban al tanto del concierto, dispuestos a divulgar toda represalia que hicieran contra tu persona.Pudistes haber hecho la diferencia, como lo pudo haber hecho aquel estudiante de informática que se encaró a Ricardo Alarcón, y luego no tuvo testículos como Gorki para ser consecuente. Hoy día, si ese estudiante hubiese hecho la diferencia, seguramente me acordaría de su nombre.Ya hay jóvenes, y no tan jóvenes (pasea por la Quinta Avenida un domingo por la mañana) que hacen la diferencia; que el único miedo que tienen es el de quedarse callados, humillados, abusados.Pero, tú no te atreves a decir públicamente lo que ya se ha sabido has dicho en privado. Cualquier tipo de negocio que tengas nacido y fomentado bajo el chantaje de no poder decir lo que piensas, libremente, es un negocio mediocre. Si fueron tus negocios los que cuidaste, eres muy corto de vista: Tenías el momento perfecto para que se multiplicaran, y a la vez disfrutarlos como un hombre libre. Si fue miedo, se entiende, pero sabías de antemano que la oportunidad era perfecta, por la atención de la prensa y los blogs cubanos pendientes desde todas partes del mundo.El día que llegue esa persona que va a hacer la diferencia, porque está al pasar, porque se siente en el ambiente, tú, Pablo Milanés, vas a sentirte muy avergonzado. Hoy un cantante va a la cárcel injustamente, sólo por tener menos miedo a expresarse que a quedarse callado, simplemente por eso; entonces, a tí habrá que señalarte entre los culpables.

Tomado del blog El Imparcial de Eufrates del Valle