MI ENCUENTRO CON EL BOXEO

Durante mi estancia en la ciudad de Vancouver, Canadá ( 1991-1993 ), estuve trabajando como cocinero en un restaurant especializado en carnes y comida griega e italiana llamado Gino’s en Richmond , y fue allí donde un día llegó un nuevo empleado para las entregas de pizzas que también ofertábamos, el individuo era un hombre de rostro duro, cuadrado y con toda la fisionomía del boxeador, se me presentó como Igor Vysotsky, y yo que no soy nada aficionado al deporte no me percaté del personaje, con los días en una conversación me pregunta la nacionalidad y al decirle que soy cubano, me dice que él había vencido a Teófilo Stevenson en el torneo Giraldo Cordova Cardin en Julio del 1973, yo no mostré signo de asombro ni duda pues el deporte nunca ha sido de mi interés asi que al otro día el ruso se me papareció con recortes de periódicos y medallas, y estuvimos un buen rato conversando sobre su trayectoria. Ese invierno ( 1992 ) el frio era fuerte y el dueño del restaurant un griego buena gente pero avaro con la comida nos instruyó que sólo le diéramos de comer pizzas, lazagñas y pasta a los empleados, yo sabía que al boxeador no le bastaba esas raciones así que le servía una buena porción de spaguettis y debajo de la pasta le incluía clandestinamente un buen bistec alertándole que se lo comiera lejos de la mirada de Nick el griego, eso reforzó la relación hasta que un tiempo después dejó el trabajo para irse a Montreal, hoy quiero compartir esta anécdota al enterarme del fallecimiento del más grande boxeador de la historia de Cuba.