miércoles, julio 09, 2008

EL PUESTO DE FRUTAS DE LOS CHINOS / Por PONG


Además del Puesto de Frita existían en los barrios de la Habana, el Puesto de Frutas de los chinos, con una oferta muy variada de frutas criollas y de importación, asi como helados de agua llamados Frozen que se confeccionaban con frutas en su mejor punto de maduración, y para culminar también estaban las frituras que eran las delicias del barrio. Frente al parque de Santos Suárez exactamente en la esquina de Santa Emilia y San Indalecio, estaba el Puesto de Angela y Andrés, un matrimonio chino, cuyos hijos eran mis mejores amigos, con ellos pasé tiempos inolvidables y viendolos en el quehacer diario aprendí a preparar, y saborear todas sus ofertas, eran tiempos en que a veces se comía la piña en tajada casi verde y se le echaba sal, cosa que muchos hacíamos con los mangos verdes sin esperar a que maduraran.

Las frutas eran tratadas con mucho esmero,las frutas se compraban verdes casi todas pués eran mucho más baratas de ese modo y para asi controlar su proceso de optima calidad, se utilizaba carburo para acelerar el proceso de maduración de algunas frutas sobre todo de los plátanos tantos del tipo Manzano o los Johnson que era como se le decía a los que aquí llamamos bananos, pero habían otras variedades que se ofertaban según la temporada como los “Cientos en boca” o los platanos indios, burros etc.. y cuando las frutas bien maduras corrían el peligro de estropearse por la falta de venta, entonces se utilizaban para hacer los helados de agua, que eran una delicia; primero se trituraban en batidoras metálicas comerciales, y luego se le agregaba azucar, y ( el secreto de porque no se derretían tan pronto ) un poco de clara de huevo fresca, que le daba consistencia, los chinos sabían la proporción y el toque de un poco de vainilla, o anís o canela según la fruta, para acentuar el sabor de la misma, los precios risibles hoy día: 2 centavos los llamados besitos, barquillos del tamaño de un dedal, y 5 centavos el frozen habitual, la variedad de sabores era enorme, la limitante consistía en el número de máquinas de hacer frozen, en el caso de mis parientes, tenían solo una y la oferta era la fruta del momento, pero en el barrio en la Calle Santos Súarez a un costado del bodegón al lado del cine Apolo, existía una cafetería de chinos que tenían una bateria de máquinas de frozen para todos los sabores de frutas.

Por otra parte se vendían las frutas enteras o por tajadas o al menudeo, la unica fruta que no se ofrecía por tajadas eran las manzanas porque se oxidaban y por ser de importación de los EEUU, costaban más, luego teniamos la parte más personalizada del Puesto, las frituras y confiterias : las majuas fritas, los bollitos de carita, las frituras de bacalao ( grandes, planas y de color naranja vetadas con el verde del perejíl),los llamados pitos de auxilio que eran rollitos de harina fritos rellenos de carne de res o pollo, o camarones o mani tostado azucarado, y que la gente llamaba asi por su semejanza con los silbatos que utilizaba la policía o los ciudadanos como señal de alarma, estaban las frituras de maiz dulce o saladas, las de malanga, de calabaza, de macabí ( bonefish ), de pescado, de harina con almibar, las minutas, los panecillos al vapor( Pao ) rellenos de picadillo y huevo, las empanadas con relleno dulce o salado, y luego las confituras como: los kekes, los coquitos acaramelados, los llamados Mojón de negro o de Blanco según el color que no eran otra cosa que unos dulces de coco y azúcar prieta o blanca, alargados y que eran una delicia ( los cubanos chotas como siempre los bautizaron de esa manera y así se quedó en el vocabulario de la época ) estaban los boniatillos que algunos eran anizados, los panecillos al vapor rellenos de jalea de guayaba o fruta bomba, y los chicharones de viento, o de arroz, las tableticas de maní o de ajonjolí, las cremitas de leche o las torticas de tamarindo o de Morón, y toda esta variedad obligaba a los vecinos a merendar o almorzar un pan con fritura de bacalao con un jugo de fruta, o un cucurucho de majúas fritas.

Al fondo del puesto casi siempre estaba la vivienda de los dueños y la confección de las ofertas era una labor que les consumía todo el tiempo libre, asi poco a poco muchos chinos fueron ahorrando sus ganancias para ir al próximo paso en la escala empresarial de la época: La Bodega, que siempre era producto de una sociedad entre dos o más chinos que unian sus ahorros para llevar adelante sus vidas y darle un mejor futuro a sus hijos. Yo fui testigo de ese sacrifico en mi familia, y de pequeño tenía mis tareas asignadas en la cadena de producción familiar, por ello sabiamos muy bien el valor de las cosas y la importancia de sentirse parte de un proposito colectivo familiar. Eso eran los chinos en Cuba, una comunidad que a la llegada de la última dictadura estaba en camino de despegar hacia un futuro mejor.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Me has traido mis recuerdos de infancia de los chinos en La Habana. Yo frecuentaba un puesto de frutas en la esquina de C y 21 en El Vedado diariamente, cuando iba y regresaba de la escuela, para comprar aquellos deliciosos dulces. Mi familia hacia los mandados a la bodega de el chino Elpidio, quien los enviaba en un enorme camión. Me deleitaba ir a aquella bodega en La Habana Vieja, simplemente para ver a aquel asiático sacando cuentas en el curioso ábaco. Uno de mis amigos en la escuela fue Raúl Chao, quien residía con su familia en cuartos arriba de la bodega del padre. Recuerdo los olores a comida china que emanaban cuando subía la escalera a su casa.
Alfredo, recopila todos estos escritos sobre los chinos cubanos en forma de manuscrito y publícalo o dónalo al Cuban Heritage Center de la Universidad de Miami para que no se pierdan estos tesoros de nuestra historia.

Alfredo Pong dijo...

Ta'Bien Tony amigo, papelito'Habla'lengua
chinito va pone to papele pa'que yuca de universidá jace dinelo con tlabajo de chino, hummmm, cosa huele a pecao'salao.
Chino no son bobo. Si quiele baila paga musica...
tiu-na-má...

Unknown dijo...

Alfredo, eso de "chino no son bobo" me recuerda la canción de Anibal de Mar, "Chino no son bobo, mulata son descará." Excepto que en este caso la mulata es doctora y no descarada.

Anónimo dijo...

muy bueno el articulo.
entre los comentarios se menciona un puesto en C y 21 ese creo que era de los padre de mi primo antonio(atum).
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Alejandro Lio